En el clima enrarecido de fin de época del año 2000, en la ciudad de La Plata, un estudiante universitario es despedido de su trabajo. Esta situación de crisis laboral desencadena otras, no hay dos sin tres —podría decir nuestro personaje.

Comienza, de este modo, un deambular por la vida platense, y la interna también, en la que buscará el modo de sobrellevar su día a día. Y aunque intenta aferrarse a la normalidad, “sin laburo no es fácil la cosa...”, “este país no es fácil...” —dice Juan Manuel Pascuali, y eso es algo que aún parece suceder. Si bien retrata una época específica, también se observa que en la Argentina hay cosas que parecen estar siempre presentes.

“Entró a otra plaza como quien llega a un hospital. Al pasar delante de las hamacas, mecánicamente buscó la pintada de rojo, el color ya había desaparecido salvo en una parte de la cadena. Tomó asiento, para un inestable una silla movediza es la pieza correcta”.